La espada de Bernardo

Me prohíben beber
Me prohíben fornicar
Me prohíben tener amigos
Me obligan a ser un simple sirviente
Y yo no quiero ser un simple sirviente
Me ofrecen el manicomio
Y yo no quiero vivir en un manicomio
Entonces me ofrecen un suicidio asistido
Como ven no me dan una salida decente
No tengo elección
Me dan a elegir
Entre la espada y la pared
Y yo vengo eligiendo la pared
Hay gente que piensa que por loco
No tengo derecho a vivir dignamente
Hay gente que piensa
que uno vive de prestado
Madre dice que me puse de malhumor
Porque perdió Nacional, puede ser
Madre suele decir simples verdades
Pero creo que a mi queja
Al igual que a la del trabajador
Le asiste algo de razón
Están equivocados de acá a la luna
La espada de Bernardo
La que ni corta ni pincha
La que califican de inservible
Aunque pueda servir en algo
Y aprovechar en alguna línea
¡Desenvaina estos versos a su salud!

Taedium vitae vs. joie de vivre

Lo mismo da
Todo es amor-odio
Cuando no displicencia
La vida parece una comedia negra
Nadie tiene hambre de gloria
Los apetitos dan asco
Cuando ya estamos satisfechos
Hay que inventar otra receta
Hay que morder en otro lugar
Los trabajos dan asco
(si nunca hay descanso)
Los descansos dan asco
(si nunca hay trabajo)
Y si bebemos es porque bebemos
Y no bebemos es porque no bebemos
Y si no nos comemos un rosco
Es porque no nos comemos un rosco
Y si es porque sí es porque sí
Oh cuánta histeria
Oh cuánta frivolidad
Oh cómo nos gusta dramatizar
No hay culo ni poronga que nos venga bien
No estoy pidiendo lucidez
Porque sería mucho pedir
Además no serviría de mucho
Solo un poco de alegría de vivir.

La Noche de la Nostalgia

No gano para disgustos
Me cago en el sexo
Todo es un chantaje sexual
No tengo mujer
Ni la palabra justa
Ni más regalo que mi amor
No me gusta discutir por dinero
No me gusta regatear
El amor no tiene precio sino valor
Al menos mi cuadro ganó
Al menos esta noche se celebra
La noche de la nostalgia
Y aunque no tenga con quien salir
Enciendo el radiorreceptor
Y bailoteo solo
Muevo un poco el culo
Y el esqueleto anquilosado
Y cuando la música deja de sonar
Tengo nostalgia de vos
Oh Garbosa
Oh musa mía
Ni más ni menos
Gracias por todo
Gracias por quererme de lejos
Y solo como amigo
Gracias por proteger
La poesía de mí mismo.

Hibristofilia

La cruda consigna reza así:
¡A follar que se acaba el mundo!
E importa poco con quien ¿o sí?
Y cuánto más donjuán…
Cuánto más pervertido mejor
¡Hibristofilia!
Y cuánto más golfa
Cuánto más geisha mejor
¡Los fieles abstenerse!
No hay lugar para impresionables
Hay que partir el queso al medio
¡Enamoradizos abstenerse!
¡Amantes adelante!
¡Salven o acaben al mundo!
¡No tengan piedad de él!

A cartas vistas

Mi hermano trabaja demasiado
Juega a la lotería
Piensa que la plata es la panacea
En otra época lo hubiese
Tratado de persuadir
De que eso no era tan así
Pero hoy a cartas vistas
Le tengo que dar la razón
Mis hermanos andan bien para los números
Y siempre supieron que mis letras
Nunca nos harían ricos
Más allá del lenguaje
Más allá de que algún lector
Me haya confesado
que el haberme leído
Lo había hecho mejor persona
Pero al parecer eso es lo de menos
Dame dinero, Mark
Lo demás vendrá por añadidura
Mujeres, amigos, viajes
Felicidad, plenitud
Esto siempre es así
Excepto cuando uno tiene
Alguna que otra luz
Y está más allá de las cosas
Cuando busca ser querido
Solo por lo que es
Y no por lo que posee
En una muestra de coraje
que raya con la locura
como un golpe de suerte
como un abuso de ella
como sacarse la lotería
como vivir de la poesía
o mejor dicho
como vivir por y para ella.

El bobo de los mandados

Nadie o casi nadie
Me pone me gusta a mis poemas
Mi hermano dice que no tengo
Por qué gustarle a todos
Y es verdad
Pero no gustarle a ninguno
o a casi ninguno
Es. por lo menos. sospechoso
Mi hermano piensa que negar a uno
Es mucho más fácil
Y conveniente que negar
A toda una sociedad
La gente niega al poeta
Para no negarse a sí misma
Eso es justamente el ego
Menospreciar a los demás
Para sobrestimarse uno
Y así poder alimentar al ego
Mi fracaso con las mujeres
Creo que se debe a esto mismo
Hubo una doctora que se compadecía de mí
Lamentaba profundamente
La ignorancia de la gente
Esa doctora no me tuteaba.
Me decía; usted como poeta
No es más que un loco peligroso
Para esta sociedad hipócrita
Prejuiciosa e ignorante
Me temo que la doctora
Y mi hermano tienen toda la razón
La que yo tengo perturbada
Pero quién es totalmente normal?
Pero quién no está más o menos trastornado?
Aunque en el barrio no me conozcan
Ni por loco ni por poeta
sino por el bobo de los mandados.

Desconsuelo

No me quieras así
Por descarte
Prefiero que me odies
No me quieras así
No me quieras
Porque te quiero
No te dejes querer así
Como si mis palabras
Fuesen un gran consuelo
No me quieras así
Por descarte
Prefiero que me odies
No te dejes querer así
No sería algo sincero
No te conformes conmigo
No me quieras así
No me quieras
Porque te quiero.

Creadores e intérpretes

El público estúpido
E itinerante aplaude
El espectáculo circense
No están aptos aun
Para aplaudir a la nada
La milagrosa nada
La misteriosa nada
Todo es solo en apariencia
Mi faena literaria por ejemplo
Para ella es una carnicería
De muy mal gusto
¡Oh maldito estado de gracia!
Dura lo que un pedo en una mano
A pesar de lo grosero que soy
Los corazones de oro se revalorizan
Entre tanto corazón de piedra
Nuestra acrobacia sin red
Es una proeza sin parangón
(como la propia naturaleza)
¡Oh qué espectáculo incomprendido!
¿El hombre acaso
No interviene en la creación?
¡Menuda tarea nos han encomendado!
¡La de creadores e intérpretes a la vez!
¡Exigimos al menos un público sensible!
¡Exigimos un público crítico e inteligente!

Le cadavre exquis

No hay a donde huir
Estamos atrapados
En un cadáver exquisito
Yo soy como un fuego
(que se cremó a sí mismo)
Y nadie quiere quemarse
Todos se hacen humo
El viento esparce
Disipa las cenizas
Y atiza nuestro amor
Tanto como nuestro odio
No hay a donde huir
Estamos atrapados
En un cadáver exquisito
Yo soy como un manjar
Lujo inmaterial para cresos
Aquellos que tienen donde pasar
La noche tormentosa e intemporal
La lluvia calará hasta los huesos
De los cadáveres que jeden mal
Las estrellas languidecen, también
Pero entre las nubes la luna
Las almas fulguran como un misterio
Tal vez sea como me dijo un poeta amigo
La luna como salida del mundo
No para alunizarla
Ni para tener a donde huir
Sino para reconocernos en su reflejo.

Onomástico 3

Sudor frío…
Caminar sin rumbo
Por las calles húmedas
Subirme a un bondi cualquiera
(con cara de polizonte)
Y el conductor como buen samaritano
Preguntarme: ¿a dónde vas?
-Por acá nomás-fue mi respuesta dubitativa
-No te sirve esta línea, te lleva lejos
-Entonces me bajo acá-dije-
como si todo me diera igual
Todo empezó hoy temprano
Desperté intempestivamente
A la misma hora y mismo día en que nací
Hacía exactamente 39 años
En la ciudad de San José de Mayo
Llovía torrencialmente igual según mi madre
Enseguida creo que soñé con un amigo dealer
Y con una botella extrañamente troquelada
Luego me perdí en un supermercado
Entre amarillos que me miraban mal
Y yo haciendo un esfuerzo para seguir
Porque dicen que hay recompensa
La recompensa de alguna mujer
La recompensa de algún amigo
Para ellas fui un lindo recuerdo
No mucho más que eso
Para ellos un fenómeno
Al que tratan de evitar.

Sincronía 2

Estar por estar…
Miro el reloj analógico digital
Oh cuánto amor desperdiciado
Respirar por respirar…
Rara vez respiro en sincronía
con la mente y el corazón
Rara vez me tomo mi tiempo
Mark, casi siempre ando mal
Impuntual e inexacto
Los segundos de un minuto
Los minutos de una hora
Las horas de un día
Los días de un año
Los años de una vida
Esperando a la muerte
Estoy cansado de esperar un amor
Un golpe de suerte
Un lúcido no es más
Afortunado que un estúpido
Porque el segundo tiene de aliado al mundo
Estoy cansado de este culto a la idiotez-dijo el lúcido
Y el estúpido contestó: cállate impotente
Ella asintió como amante del estúpido
Y como amada del lúcido
Dicen que todos nacemos buenos
Las sociedades son las que nos corrompen
Pero yo creo que el mal se trae en los genes
Sí, Mark, una condena más que una bendición
El tener siempre algo que decir
(Oh cuánto amor desperdiciado)
Para otro tiempo
Y para otro lugar.