Luzbel (elogio a la muerte)

No es único
Al menos para mí
¿Porqué cree que no me dejo robar un beso?...
Aunque confieso
Que escribir esta biografía
Más que un trabajo es un placer…
Pero no se ilusione
No soy bella
No soy bella
Como la muerte lunar del poeta
(que ningún turista espacial podrá alunizar)
Pero sé como que me llamo Luzbel
Que la muerte no existe
(el amor no es como el milagro)
Y por ende esta biografía que escribo
Es una leyenda ilegible.

El Banquete

Dicen
que ya se jubiló de plazas y glorietas.
(que ya no picotea
alguna que otra migaja del banquete)

Dicen que ahora se posa en la cornisa
nada más que para mirar pasar
a los comensales famélicos e inapetentes.

Dicen que sufre vértigos...

Dicen
Los comensales
(mientras se moja el pan con el vino derramado)
que sin su arrullo
nunca se posará una paloma blanca a su lado.

Inventario

Yo...
camello errante del desierto.
Yo...
un jorobado más traficando sed.
El desierto...
¿Por qué no Marte?
Hay almas de polvo, de hierro fundido.
Hay grandes rocas rojas...
¿Por qué no Babilonia?
¿Por qué no Roma?
¿Por qué no Nueva York?
Hay piedritas del mismo color,
por ejemplo, mi país
Lejano
y sin más maravilla
que algún que otro arco iris en el horizonte,
que no deja de ser un lindo espejismo.

Ser no Ser

Yo
Y mi refracción
Día y noche
Creo y destruyo
Yo
Discutiendo bellamente con la luna
(sabedor que es la única salida)

Soy poeta,
yo que quería ser astronauta,
resignifico palabras,
como la palabra amor,
como la palabra muerte.
Esto es poesía quizás
esto es poesía nada más.
La plegaria del semidiós
sin más hazaña que la de ser vos
quienquiera que seas
porque algo hay que ser
porque algo hay que hacer
y todos somos algo o alguien.
Es decir que todos somos nada o nadie.
Ser nada o nadie.
Ser nada o nadie.
Ser un no ser.

Adiós Locura

Hoy ya se echó uno
y esta noche se va a echar otro
pero con otra.

-Darío, todos los días con una diferente, ¿cómo hacés?

Yo no tengo esa suerte...

Y todavía no encuentro a una que lindo me encuentre.

-Locura, nos vemos, me están esperando...
Ya te voy a aconsejar...
uno de estos días te digo como se hace.

Dale un beso a tu madre de mi parte.
Adiós, Locura.

-Adiós, Cordura.

Liliputiense

Esto de ir al frente empuñando mi ridiculez
sirve nada más que para que las muy lindas se mofen de mí.

¡¿Cuán bizarro o temerario soy?!
Qué fantasía aberrante
Qué coloso goloso
Y microscópico
Qué experimento químico
Qué investigación científica
Qué milagro
Qué mala o buena fe
Qué simpleza
Qué inocencia
Esto de ir al frente empuñando mi ridiculez.

Small Big Company

Linda
y de corazón ligero.
Viste a la moda
su débil y dorada piel
(que no me quiere tocar)
Y que se muda
porque dice ya estar curtida
por el sol de este lugar...

Ya se cansó de trabajar para la multinacional.

Y juega conmigo con un "tal vez"
para olvidarse por un rato de su jefe.

Nunca se sabe-decía-quizás algún día...

Ardua es tu empresa
pero no imposible...

Veglia Funebre

Lo velamos nosotros
anoche
entre llantos
y risotadas
de algún que otro amigo
de algún que otro familiar.

Lo velamos nosotros
(sus victimarios)
entre chistes
y preguntas capciosas.

¿Cómo fue?
Parece que sabía demasiado...
¿Pero cómo fue?
¿Se suicidó o lo suicidaron?

¿Alguien sabe algo?...

Hotel Casino Carrasco

Estoy dado
(como todo ludópata)
a tus juegos...
al deporte que te gusta más
al que casi siempre ganas,
aunque haya que perder
la moral
y los modales...
al que yo ya no puedo practicar...
Soy un ex-jugador
que ganó su alma
en un lance magistral
para perderla en la mano siguiente.

Calibre 22

Sus manos trémulas
me acarician hasta hacer mella en mí.
Y yo ya no tengo la precisión de ayer.
Muchas son las balas que de mi calibre se pierden en el viento.
(menos mal que se venden a bajo precio...)

No sé, creo que nunca fui un calibre olímpico.

Algunos tiran por deporte sí
pero cualquier tirador sabe que esto es a matar o morir.
Será por eso que me sujetan sus manos trémulas
hasta hacer mella en mí?

Tus ojos se van a cerrar y un segundo después...

Lo dicho
yo ya no tengo la precisión de ayer...

Soy sólo un viejo fierro oxidado,
fiel
pero siempre martillado por su pulgar.

Sólo un Voyeur

Todas son damas-
célebre frase de un muy afamado
y aún más prestigioso músico de jazz.
Recuerdo haberla leído en una revista
dedicada especialmente a ese género musical.
Pero este negro insiste una y otra vez con que todas son putas
y a juzgar por lo que veo y escucho...
Sucede que hasta el más romántico tiene algo de sádico.
El dilema de siempre...
La ambigüedad de las cosas.
¿Elijo o soy elegido?
Quizá ni una cosa ni la otra
o quizá, las dos a la vez.
No sé, yo ahora soy sólo un voyeur
masturbándose en un cine porno
entre maricas y canallas.

Los suspiros que un lumpen le robó a una snob

Convidó con tragos espumosos
y fríos
y también con un cóctel humeante
de incienso, cannabis y tabaco-
para relajar-comentó.
E irse entregando de a poco
al vicio más dominante,
el vicio originario.
Pero su lengua fue densa
y mordaz...
(atomizaba)
y no era de lamer.
Así no se endulzan los oídos-confesó.

Porque en su altillo se hacían favores
Y se cumplía alguna que otra fantasía...

Porque de su altillo
siempre bajaba el mismo rumor
y algún que otro suspiro
que un lumpen le robara a una snob.

Km 0

Paseo en soledad
por esta ciudad,
donde un millón y medio de personas
viven para trabajar y fornicar.

Dicen que la fama es puro cuento,
ahora que es esto de ser alcohólico
o narcótico anónimo?

Esto de escribir versos
que permanecen siempre inéditos,
debido (según me han dicho) a su dudosa calidad.

Esto de consultar una vez por semana a mi psiquiatra.

Esto... de ser poeta y loco.

Ana Laura,
tengo treinta y dos años
y estos son mis logros...

...te casarías conmigo?

Montevideo Shopping

Me arrastro
por donde esas burbujas van
a estallar.
Me arrastro
por donde las muy escotadas van
a provocar…
Y yo ya no me levanto a piropear
sino a escribir
pero lo que escribo
es una porquería más
en esta feria para pobres
en este shopping para ricos
Me arrastro
Y yo ya no me levanto a mirar
puestos ni vidrieras…
Y así…
Ya nadie me mira
Y así…
Ya nadie me compra.